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Cómo afrontar con garantías una prueba desértica en autosuficiencia

Correr por el desierto es diferente a cualquier otro tipo de terreno. En una carrera como la Oman Desert Marathon, en la que además tendremos que ser autosuficientes durante varios días, la logística y el material serán fundamentales

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En el desierto y en una prueba en autosuficiencia más allá de correr (allí todos sabemos lo que necesitamos) y pensar en lo que necesitamos durante la carrera, tendremos que pensar en la subsistencia, es decir, debemos tener en cuenta que tanto la alimentación como el descanso dependen de nuestras capacidades logísticas. Necesitaremos material que no solemos utilizar en otras carreras y, sobre todo, tener en cuenta que tendremos que llevarlo encima de principio a fin.

Lo primero será decidirnos por una mochila que nos permita correr con la mayor comodidad posible, algo donde podamos llevar todo lo que necesitemos y que no suponga un volumen excesivo. Existen mochilas específicas para este tipo de carreras que nos pueden dar una idea de por qué camino debemos decidirnos. En cualquier caso, ojo con la capacidad: más no va a ser menos. Si nuestra mochila es grande, acabaremos cargando más de lo debido. Unos 20 o 25 litros deberían ser suficientes para poner todo lo necesario dentro, con el líquido por fuera, normalmente en la parte delantera para tenerlo a mano y mejor en dos recipientes más pequeños que en uno grande. Además, evita los sistemas tipo bolsa de hidratación: son más difíciles de llenar, no podemos controlar cuánto líquido tenemos y lo que hay en el tubo puede calentarse mucho.

¿Qué equipo no debemos olvidar en una carrera como la Oman Desert Marathon? En primer lugar, hay que pensar en el descanso. Un saco de dormir ligero y algún tipo de aislamiento serán esenciales para pasar una buena noche. En enero las temperaturas de Omán son suaves, pero no hay que fiarse: por la noche nuestro cuerpo se relaja y somos más sensibles a la temperatura. No dormir bien será un problema en las próximas etapas. El saco de dormir debe ser ligero y, sobre todo, comprimible para que quepa en la mochila. Tampoco debemos olvidarnos de una linterna frontal y baterías de repuesto.

La alimentación es otro punto al que debemos dedicar nuestra máxima atención. Independientemente de la dieta que elijamos, que deberíamos haber probado antes de la carrera, debemos prever cómo y qué necesitamos para prepararla. Cubiertos, un cazo pequeño que puede servir de plato a la vez y, muy importante, pensar y ensayar cómo vamos a preparar nuestra comida. Probablemente el fuego formará parte de nuestras necesidades y por ello tendremos que pensar en cómo fabricarlo. Los corredores más habilidosos podrán recoger leña para encender uno, aunque habrá que averiguar si este desierto ofrece esta posibilidad. La mayoría tendrá que plantearse la necesidad de llevar algún tipo de hornillo, sumando peso y dificultad logística, ya que necesitaremos algún tipo de combustible que probablemente no podamos llevar en el avión. Una pequeña estufa de tabletas de alcohol es una buena solución para preparar alimentos. Para aquellos que no priorizan el rendimiento, cargar con un poco de motivación adicional para complacer el paladar no es una mala idea.

Tampoco debemos olvidar alguna ropa ligera que nos aporte comodidad mientras descansamos. Los monos de protección sanitaria ‘PPE’ son una opción ligera y cómoda, más allá de que debemos contemplar la necesidad de calcetines de repuesto para cuidar al máximo nuestros pies. De igual forma, es conveniente algún tipo de calzado ligero y cómodo (chanclas) para descansar los pies después del esfuerzo del día. A todo ello habrá que sumar detalles imprescindibles como una gorra (con protector de nuca), gafas de sol, crema solar y la conciencia de que aunque tengamos que pasar unos días con lo imprescindible, eso no quiere decir que debamos estar incómodos o mal alimentados.

Tampoco debemos olvidar que los pies se hinchan con el calor y el ejercicio: presta atención a la talla del calzado. Y en cuanto al sol… ¡las camisetas sueltas de manga larga nos harán la vida más cómoda que las de manga corta!

 

Sobre la Oman Desert Marathon

Celebrada por primera vez en 2013, la Oman Desert Marathon es una carrera de autosuficiencia de 165 kilómetros en cuatro etapas, incluida una etapa nocturna, a través del espectacular paisaje omaní con toda su variedad, desde el oasis de Al Wasil, cruzando el desierto, hasta Al Jawharat. La carrera garantiza a los participantes una experiencia única en el país más popular y hermoso de la Península Arábiga. La carrera se lleva a cabo en enero para asegurar a los corredores las mejores condiciones climáticas.

 

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