Si hay alguien podía hacerlo era ella. Courtney Dauwalter llegaba a Western States como gran favorita femenina, aspirante principal a la victoria y sin techo en la clasificación general. Sin embargo, y una vez más, destrozó todos los pronósticos para conseguir la victoria femenina con un crono de 15h29’34” que mejoraba en 1h17’el anterior mejor registro, en poder de Ellie Greenwood desde nada más y nada menos que 2012.Además, por si fuera poco, conseguía la sexta plaza de la clasificación scratch por delante de nombres como Mathieu Blanchard. Sin duda, se terminan los calificativos para una corredora que crece año tras año, que aspira a ser la mejor corredora de ultras de la historia y que, en apenas tres semanas buscará en Colorado el doblete WS100 + Hardrock 100.
La carrera de Courtny Dauwalter ha sido un dominio absoluto de principio a fin, liderando desde la primera milla y tan sólo con Katie Schide manteniéndole el ritmo a cierta distancia hasta aproximadamente mitad de carrera, cuando Dauwalter se ha ido definitivamente. Prueba de la excelente carrera de Schide es que su tiempo final, que le ha dado la segunda posición, ha sido de 16h43′, un registro que también mejora el del récord de 2012. Sin una Dauwalter intratable, estaríamos hablando de una victoria y un tiempo para recordar.
En categoría masculina la experiencia de Tom Evans en anteriores participaciones ha sido determinante para su triunfo, con un tiempo de 14h40′, el cuarto mejor de la historia. El británico aplicó la estrategia militar para no y dejarse llevar por los fuertes ritmos del principio y mantenerse, a su ritmo, en un TOP10 que le permitía controlar la carrera y avanzar posiciones conforme las millas empezaban a hacer estragos entre sus rivales, especialmente en el caso de un Dakota Jones que lideró durante bastantes millas hasta que las fuerzas le abandonaron.