En la edición del décimo aniversario, que se inició el lunes 1 de septiembre, la prueba totalizará 380 km y 17.400 m de ascenso, divididos en seis etapas, para recorrer interminables líneas de crestas de alta montaña y magníficos entornos desafiantes. Todo esto mientras lucha contra la siempre cambiante meteorología galesa. Logísticamente compleja, se trata de una ruta que atraviesa paisajes extremadamente remotos y un terreno accidentado. A los valientes que logran llegar hasta la línea de meta, les espera el estatus de “Cazadores de dragones”.
Sin que el recorrido esté marcado, los participantes deberán contar con la ayuda del GPS, ubicándose los puntos de control en las cimas más emblemáticas del recorrido. El trazado de la carrera incluye el tránsito por el Parque Nacional de Snowdonia, y la ascensión a la cima más alta del País de Gales, el sensacional pico Snowdon de 1.085 metros de altura. Cima modesta en altura la del Snowdon, pero de espectacular ascenso por su larga y aérea arista rocosa. También el Brecon Beacons National Park forma parte de la última jornada de competición.
El ambiente era electrizante ayer por la mañana, con multitudes de espectadores y competidores reunidos en el magnífico Castillo de Conwy, sede de la carrera por etapas definitiva: la Dragon’s Back Race® de seis días. Disputada por primera vez en 1992, esta legendaria carrera fue resucitada por Ourea Events en 2012, y este año marca un hito histórico para el evento: su décimo aniversario.
Mientras los corredores se lanzaban al fuego del dragón, emprendiendo su viaje hacia el sur, el director del evento, Shane Ohly, reflexionaba: «Al celebrar la décima edición de la Carrera Dragon’s Back, recuerdo una vez más que esto no es solo una carrera, es una aventura sin igual. Desde el Castillo de Conwy hasta el Castillo de Cardiff, la Carrera Dragon’s Back se ha convertido en un evento mundial verdaderamente icónico: un reto imperdible que sigue inspirando y provocando asombro en los corredores de trail de todo el mundo. Recorrer Gales a lo largo de todo el país, de cima en cima, a través de un terreno precioso, es una hazaña que pocos intentan y aún menos logran. A todos los corredores que se han atrevido a participar en la Carrera Dragon’s Back de 2025: les tengo todo mi respeto. Este es un reto que lo exige todo: física, mental y emocionalmente, y su valentía, resiliencia y determinación definen el espíritu mismo de este evento. Gracias por seguir inspirándonos a todos y por mantener viva la leyenda del Dragón.»
Los participantes viajaron a la ciudad costera galesa de Conwy para el día previo al inicio este domingo. Los nervios estaban a flor de piel mientras se revisaba el equipo, se daban las instrucciones de seguridad y se recogían los dorsales. El día culminó con una generosa ración de cremosa y deliciosa lasaña vegetariana, para avivar el fuego de la gran aventura que les esperaba.
El Dragón amaneció a las 6:00 h mientras la clase de 2025 partía para seis días recorriendo los 380 km de Gales. Los dos primeros días tienen fama de ser algunos de los más desafiantes técnicamente de toda la ruta, ya que los corredores se adentran en las espectaculares montañas de Carneddau, Glyderau, el macizo de Snowdon y el famoso Rhinogydd.
La ruta Dragon’s Back se enfrenta directamente con la infame cresta de Crib Goch, de Grado 1. Sin embargo, dado que el pronóstico meteorológico indica fuertes vientos, lluvia persistente, poca visibilidad y posible riesgo de rayos, nuestro equipo de Control de Eventos ha emitido una ruta alternativa que evita la cresta de Crib Goch. Sin duda, algunos participantes se sentirán aliviados, mientras que otros se sentirán decepcionados, pero su seguridad es nuestra máxima prioridad y estas decisiones se consideran cuidadosamente. El desvío permitirá a los corredores alcanzar el pico de 1085 m de Yr Wyddfa, la montaña más alta de Gales.