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Dead Sea Marathon, correr a pesar de todo.

En un espectáculo deportivo de resiliencia y unidad y a la sombra de la guerra en curso, 6.000 corredores participaron en el 5º Maratón del Mar Muerto que tuvo lugar durante la mañana del pasado viernes en la zona del hotel Ein Bokek.

Fotografía: Oren Alon
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El fin de semana pasado tuvo lugar uno de los acontecimientos más peculiares y bonitos de Israel. Se trata de la Maratón del Mar Muerto en Eik Bokek, donde se corre una carrera que cada año acoge a decenas de miles de personas. La peculiaridad de correr por encima de un rompeolas de tierra que separa el Mar Muerto israelí del Mar Muerto jordano, es uno de los mayores atractivos para los participantes, que se acercan de todos los rincones del mundo para vivir esta experiencia única.  Existen cinco modalidades de pista para correr: Las cortas de 5 o 10 kilómetros, la media maratón, la completa o una de 50 kilómetros.

En un espectáculo deportivo de resiliencia y unidad y a la sombra de la guerra en curso, 6.000 corredores participaron en el 5º Maratón del Mar Muerto que tuvo lugar durante la mañana del pasado viernes en la zona de Ein Bokek. Cabe destacar el dato, siempre sorprendente para los europeos, de que los maratones en Israel se disputan en viernes. El número de participantes está en línea con las últimas ediciones, que han rondando entre los cinco mil y siete mil corredores y corredoras.

El Ministro de Turismo, Haim Katz, y el Jefe del Consejo Regional del mar Muerto Tamar, Nir Wanger, dieron la salida del maratón mientras el sol salía sobre el punto más bajo de la Tierra. El ministro de Turismo, Haim Katz declaró: «El maratón del mar Muerto simboliza más que nunca la victoria del cuerpo, el alma y el espíritu. El mar Muerto es un maravilloso fenómeno natural situado en el lugar más bajo del mundo. Desde aquí sólo se puede subir. Espero que también a nivel nacional, la enorme crisis del 7 de octubre se resuelva”.

Fotografía: Oren Alon

 

Como es tradicional, el recorrido ofreció a los corredores una experiencia única, a lo largo de un terraplén construido en el mar que sirve como zona fronteriza entre los lados israelí y jordano del mar Muerto y está cerrado al público en general durante el resto del año. La carrera incluyó una ultramaratón de 50K además de las habituales de 5k, 10k, 21,1k, 42k

 

 

 

 

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