La Grigna se convirtió en un patio de recreo para los mejores skyrunners del mundo. 450 atletas de 21 nacionalidades se reunieron, junto con la apasionada comunidad de Pasturo, para recordar a los dos miembros de la organización de la carrera fallecidos. Después de una emotiva ceremonia de inauguración, comenzó la increíble carrera de 27,5 km con 2.650 metros de desnivel positivo.
Tras una primera parte muy potente, que incluía un tramo al 75%, la primera en llegar a la cima del Grigna fue el keniata Denise Bosire Kiyaka, con Antonioli solamente un minuto por detrás. El campeón de 2018, Jean Baptiste Simukeka de Ruanda, le siguió en tercer lugar con Zaid Ait Malek de España y Mattias Bertoncini de Italia, pisándole los talones en el cuarto y quinto lugar. Con solo siete minutos separando al primer y quinto corredor, el descenso sería decisivo.
Marcando 2h49’21 » en la meta el vencedor de 2018, Jean Baptiste Simukeka, repitió triunfo demuestrando ser uno de los más rápidos del mundo cuando se trata de descender. Zaid Ait Malek, con 2h52’32 «, cruzó en segunda posición, finalizando tercero el corredor local Antonioli, viviendo un baño de multitudes en su camino a meta en las calles de Pasturo.
En categoría femenina, aunque todos esperaban una feroz batalla entre Sheila Avilés y Johanna Åström, fue Denisa Dragomir de Rumanía quien les ganó la partida. Esta fue su tercera victoria en ZacUP Skyrace®, que además estableció un nuevo récord con 3h12’50 «, mejorando la marca de Elisa Desco de 2014 en más de quince minutos.
Sheila Avilés, a dos minutos, finalizó en segunda posición y Elida Desco completó las posiciones de podio.
Con solo dos carreras antes de la última carrera de la temporada el 19 de octubre, la emoción que rodea a la serie ha alcanzado el siguiente nivel y ahora todos los ojos están puestos en el ranking general. La próxima carrera será Pirin Ultra Skyrace el 22 de septiembre en Bansko, Bulgaria.