Joss Naylor, el gran corredor de montaña, falleció el pasado 28 de junio a los 88 años de edad. Considerado el mejor “fell runner» de la historia, Joss estableció muchos récords de larga distancia en los años 70 y 80, cuando correr ultras no era nada habitual y todavía no existían los materiales técnicos y los avances en nutrición a los que estamos acostumbrados.
Joss comenzó a trabajar a los 15 años ayudando a su padre en su granja en Wasdale, al pie de la montaña más alta del Lake District. Tuvo muchos problemas de salud cuando era joven. A los 19 años necesitó una operación para quitarle todo el cartílago de la rodilla derecha y comenzó a utilizar un corsé para proteger su espalda. La intervención no solucionó sus problemas y tres años más tarde volvió al quirófano donde le quitaron dos discos invertebrales. Pero con 24 años de edad, viendo que sufría el mismo dolor siguiendo y sin seguir los consejos de los médicos, comenzó a correr y participar en carreras. Le llevó unos años encontrar su forma pero ganó su primera carrera en 1966, y desde ese año ganó una innumerable cantidad de carreras de fell running durante los años 70 y 80, bien entrados los 40 años de edad. Ganó el Mountain Trial 10 veces y el Ennerdale Horseshoe nueve veces consecutivas, junto con repetidas victorias en eventos tan agotadores como el Wasdale, el Duddon Valley, los Welsh 1,000m Peaks, el Manx Mountain Marathon y el Karrimor Mountain Marathon.
Seguía sufriendo de dolores en la espalda, y no podía extender completamente la rodilla derecha, pero supo superar sus debilidades físicas y transformarlas en una fuerza de voluntad y capacidad de sufrimiento incomparables. Nadie sabe con certeza cuánto entrenaba. Pero solo su trabajo cuidando su rebaño de 1000 ovejas en el Lake District le hacía pasar los días subiendo y bajando las montañas más escarpadas y rocosas. Nadie conocía esas montañas tan bien como Joss, y nadie apreciaba su belleza tanto como él.
En 1971 fue la sexta persona en completar el Bob Graham Round. Lo volvió a completar varias veces más, aumentando el número de cimas alcanzadas en 24 horas, hasta que en 1975 llevó el récord a la cantidad increíble de 72 cimas.
Y es que era en las distancias más largas donde su habilidad era incomparable. En 1974 le quitó 24 horas al récord del Pennine Way, completándolo en 3 días 4 horas y 36 minutos y completó la ruta que une los 26 lagos del Lake District en 19 horas y 15 minutos, un récord todavía por batir. Quizás su proyecto más ambicioso fue el de enlazar todos los 214 Wainwrights, que completo en 7 días y una hora. Este fue su reto más difícil donde tuvo que luchar con todo lo que tenía. Al final las rozaduras en sus tobillos llegaban a los tendones y su garganta y boca estaban tan irritadas que no podía beber o comer. Este récord era tan impresionante que solo fue batido 25 años más tarde. Sus hazañas eran publicadas en los medios de comunicación principales y comenzó a ser conocido como Iron-Joss.
En 1976 recibió un MBE (Member of the British Empire, título otorgado por servicios a la comunidad), pero Joss nunca fue pretencioso ni le gustaba presumir de sus logros. Solo utilizaba su fama para recaudar dinero para ONGs. Siguió corriendo en su vejez y participaba en carreras aunque ya no compitiera para ganar. Completó 60 cimas cuando cumplió 60 años y 70 cimas (más pequeñas) a los 70 años. Y siguió apoyando a corredores, atendiendo carreras, entregando premios y los diplomas en las cenas del Bob Graham Round Club. Era el primero en felicitar a corredores en sus logros, estaba ahí cuando Nicky Spinks completo el doble Bob Graham o cuando Sabrina Verjee y John Kelly completaron sus Wainrights rounds. Con un gran sentido del humor, siempre tenía tiempo para hablar con cualquier persona que compartiera su amor por las montañas y el fell running. Incluso creó su propio reto, el Joss Naylor Lakeland Challenge. Una ruta en línea de 77km y más de 4800m que solo está abierta a corredores de más de 50 años de edad y acaba en Wasdale, cerca de la casa de Joss Naylor, que recibía a los corredores aunque llegarán en medio de la noche.
En los días después de su fallecimiento mucha gente ha escrito sobre Joss Naylor, pero las palabras de John Kelly son probablemente las que le definen mejor. “Para mí, lo que le llevó de ser grande a ser una presencia inmortal que siempre vivirá en las carreras de montaña es el apoyo que brindó a la gente hasta al final. No colgó las zapatillas y se rindió cuando ya no pudo competir. Siguió adelante y salió a alentar a otros a seguir adelante. Si puedo vivir otros 50 años como el vivio sus ultimos anos, entonces habran sido bien vividos incluso si nunca más subo al podio o rompo otro récord”.
Texto: Antonio Codina
[…] Source link […]
[…] Source link […]