En el, posiblemente, intento de FKT más espectacular de la temporada, Pau Capell (28) intentó batir la marca de las 20 horas en el recorrido original del UTMB. En 2019 ganó la carrera en 20:19 horas por primera vez y con una táctica agresiva. Pau no alcanzó su objetivo y terminó en 21:17 horas, lo que aún lo ubicaría en tercer lugar en la carrera de 2019. Sin embargo, Chamonix y el campo se llenaron de espectadores emocionados mientras traía algo del legendario espíritu UTMB al valle. .
¿Qué importancia tuvo el apoyo del equipo en el recorrido de 171 km?
El apoyo de mi equipo fue mi principal motivación para correr. Para mí es muy importante tener a mi familia y amigos a mi alrededor, y para este reto tuve el mejor apoyo que pude imaginar. Con toda mi familia y los mejores amigos allí, fue increíble correr con ellos y su apoyo en los avituallamientos y durante el recorrido. Fue muy importante terminar el proyecto.
¿Cómo se sintió en comparación con el año pasado? ¿Sin rivales, sin público?
Sin rivales es realmente diferente. Es más complicado correr con tu reloj que con la competencia, porque cuando corres con tu reloj estás siguiendo tu ritmo. También estás mirando todo el tiempo tu reloj y cuando empiezas a perder algunos minutos es realmente complicado entender cómo se puede gestionar la situación. Cuando corres contra rivales es totalmente diferente, porque puedes administrar tu tiempo dependiendo del entorno. Es mucho más fácil. Había mucha gente allí, así que fue la misma sensación que el año pasado cuando corrí el UTMB oficial, porque al principio y al final estaba lleno de gente. Y luego vi a lo largo del recorrido a mucha gente animándome, así que fue muy, muy similar a una carrera.
¿Cuál fue el momento más difícil?
En Arnuva comencé a perder algunos minutos, pero iba por debajo de las 20 horas. En Champex-Lac fue el punto más difícil, porque obviamente estaba cansado después de 120 km, pero lo peor fue mi mente. Sabía que sería muy difícil romper las 20 horas y fue un momento complicado, porque sabía que debía correr. En este punto necesitaba manejar esta situación de saber que «no voy a bajar de 20 horas» por “necesito correr hasta la meta porque quiero terminar”. Este fue el punto más difícil.
¿Puedes contarnos más sobre los altibajos emocionales durante el recorrido?
Durante el recorrido sientes muchas emociones. La primera parte te emociona, seguro. Al principio, pude ver a toda la gente allí, animándome sin carrera, solo a mí por mi proyecto. También la gente, que estaba allí para decir «Sí Pau, puedes hacerlo». Eso me dio emociones realmente positivas. El momento en que comencé a correr fue una locura. Corría demasiado rápido porque estaba emocionado. Luego en Courmayeur, en la mitad de la carrera me sentí bien, pero en la subida a Bertone empecé a sentirme cansado y fue mi primera bajada. Necesitas gestionar mentalmente todo tipo de situaciones. Especialmente cuando piensas que no puedes seguir corriendo, pero quieres hacerlo. Entonces se complica. La peor parte fue en Champex Lac, cuando me di cuenta de que solo corría para correr, paso a paso, km a km. En mi mente me concentré solo en correr. A veces cuento hasta 1000 cuando estoy en una cuesta arriba y cuando termino 1000, empiezo de nuevo. Este es un secreto que utilizo para las carreras cuando lo estoy pasando mal.
¿Qué importancia tiene el materia, como por ejemplo los bastones Leki?
Yo siempre uso bastones Leki, por eso son muy importantes para mí. Especialmente en las subidas de mis carreras, dependo de ellos.