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New Balance Hierro V4. Aprendiendo de los errores

Ya tenemos aquí, la cuarta generación de las New Balance Hierro, ¿habrán sido capaces de corregir los fallos de la V3, y que hacía, que los corredores, recordásemos la V2 con cierta nostalgia?

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Ya tenemos aquí, la cuarta generación de las New Balance Hierro, ¿habrán sido capaces de corregir los fallos de la V3, y que hacía, que los corredores, recordásemos la V2 con cierta nostalgia? Vamos a ver los puntos esenciales, en cuanto a cambios, teniendo como referencía -lógicamente-, la anterior V3.

SUELA Y MEDIASUELA. Continuidad de solvencia contrastada.
Suela y Mediasuela permanecen igual, mismas medias de superfície (117 mm. en zona de metatarsos, y 89 en zona de talón), lo que le da una mayor superfície de apoyo, que unas Speedgoat 3 o Cascadia 13, por ejemplo.  El compuesto Vigram Megagrip ha sido una pieza clave en el éxito de las Hierro, y del que no han querido prescindir en esta nueva versión. El drop de 8 mm. con 20mm en metatarsos y 28 en talón, se mantiene intacto, en detrimento de aquellos 4 milímetros de la V2, y que tantos halagos cosecharon.

En este sentido, poco que añadir si habeis tenido la V3. Volveréis a disfrutar de ese buen tacto de amortiguación, sin ser excesivamente colchón, estraordinaria adherencia, un muy buen agarre y una durabilidad a mi juicio sobresaliente.

UPPER. Donde NB  se ha empleado a fondo.
Si de algo pecaba la anterior versión era en durabilidad, pues con pocos kilómetros, los cortes o branquias que dominaban toda la cubierta, se abrían. Además ese recubrimiento de TPU llamado Hiposkin no tenía suficiente cuerpo, como para retener las inercias que generábamos al correr, y era incapaz de dar una sujeción al pie, que nos diera sensación de seguridad, sobretodo a corredores con pies estrechos, que en giros laterales veíamos como el pie tenía más movilidad lateral de la deseada. Incluso, en bajadas pronunciadas, era incapaz de retenernos, con el resultado de llegar a tocar permanentemente con los dedos en la puntera. Ahora, con el nuevo recubrimiento Stretch Film, que es algo más rígido, (y me recuerda al de las Zante V4 de asfalto), la zapatilla tiene más capacidad de sujetar el pie. Una sensación que se nota nada más calzártela.

Sin duda, la adaptabilidad no es tan buena como en la V3, ya que en la nueva V4 el upper hace «bolsas», como si sobrase tejido en mi pie,  pero quizás, esta apuesta por la fiabilidad, sea una mejor opción si yo tuviese que escoger entre adaptabilidad o sujeción.

Fruto de ese recubrimiento de TPU, era la falta de transpirabilidad que se le achacaba, sobretodo en zonas de la geografía con altas temperaturas, que incluso llegaba a saturar. Ahora con las celdas exagonales de diferentes medidas que vemos el toda la cubierta, dejan el tejido base más abierto, y ganaremos de forma cuantitativa en transpiración, pero también en durabilidad, como he comentado antes.

La puntera se ve claramente reforzada ya que el Toe Protect es ahora más prominente, lo que también ayuda a hacer de «contenedor» de la zona delantera del pie. El zona de uñero ahora es más grande para proporcionarnos más protección.

Lamentablemente, le sigo achacando el mismo fallo que la versión anterior, y es que el techo en la zona delantera es bajísimo, y por tanto,  lo notamos constantemente presionando la zona de dedos, pero quizás, en esta nueva versión, con esas protecciones delanteras más generosas, se ve más acentuada si cabe, esa sensación.

En cuanto al tallaje, ya desde la versión V3, lo encontré más angosto, por lo que os recomiendo, que os decantéis por medio número más del habitual, en el caso que utilicéis Salomon, o Brooks, por ejemplo.

Una novedad significativa es el  contrafuerte trasero con dos tiradores que se prolongan hasta los dos agujeros superiores de la cordonera y que fijan muy efectivamente toda la zona talonar.

Eso si, habrá que ver si con los kilómetros, la rigidez del plástico en esa zona alta del empeine llega a molestar.

La cordonera, ahora es de tipo tradicional, sin los tiradores adicionales de la V3, por lo que noto un tacto más «directo»; mayor sensación de apriete, además de un aumento en suavidad a la hora de hacer correr el cordón, pues antes se retorcían con mucha facilidad. Ahora quedan posicionados muy planos, y la presión se ve perfectamente repartida en toda la longitud de la cordonera.

El semi calcetín característico de las Hierro se mantiene, con el mismo tejido pero introduce una leve variación en las medidas, ya que ahora sube un poco más de la zona de empeine y de talón, ya os digo que cuesta ver la diferencia, pero ahí está.

A pesar de lo que pueda parecer, el peso se queda exactamente igual a la versión anterior, es decir…340 gramos en número 10 USA.

El precio, se ve ligeramente incrementado, pasando de los 135 a los 140 euros.

 

 

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