La camiseta de la bolsa del corredor. Ese bien tan preciado que llena armarios y armarios de corredores. La tela que recuerda que hemos participado en este o aquel maratón. No confundir con la camiseta finisher, esa que da fe de que has completado el reto para el se ha entrenado durante meses. En cualquier caso, camisetas que, de media y si es de algodón, necesitan para fabricarse tanta agua como la que una persona bebe en un año. ¿La rechazarías a cambio de que el importe que le cuesta a la organización se destinara a plantar un árbol?
Trees not Tees es una organización que ofrece a los organizadores de carreras la posibilidad de modificar el destino del dinero para las camisetas y dedicarlo a la plantación de árboles. El proceso es muy sencillo. La Organización de carrera añade una casilla en el formulario de inscripción en el que se puede sustituir la camiseta por la plantación de un árbol. El organizador paga ese dinero a Trees not Tees y ellos plantan tantos árboles como camisetas han sido rechazadas.
La organización ha comprado terrenos en Reino Unido. En ellos planta robles y abedules fundamentalmente, pero siempre planta el árbol adecuado a su entorno. Una vez que se ha plantado el árbol se envía un certificado por correo electrónico al participante con una foto de su árbol joven, detalles de la especie de árbol que se ha plantado y una dirección de ubicación geográfica en what3words.
Trees Not Tees no es una ONG. Forma parte de The Future Forest Company, una empresa que compra tierra y la reforesta produciendo productos forestales sostenibles.