En 2017 fue «Passes per Pau», un recorrido de ida y vuelta por la Sierra de Tramuntana con el objetivo de recaudar fondos para adquirir una silla adaptada para Pau, un joven afectado por la enfermedad de Duchenne. Fue una Doble Ultra Serra Tramuntana solidaria. En 2020 la ascensión de las 54 cimas de más de mil metros de esa Sierra de Tramuntana para dar a conocer este paraje, declarado en 2011 Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, a todos los niños y niñas de la Isla de Mallorca. En 2024 el viaje a la India para participar en la prueba solidaria de la Fundación Vicente Ferrer. Tofol Castanyer es, sin ninguna duda, el corredor más solidario del trailrunning mundial y la pasada la semana lo ha vuelto a demostrar completando los 327 kilómetros del perímetro de la Isla de Mallorca en un proyecto solidario, (Hi) Som, en favor de la lucha contra la leucemia infantil.
El fin de semana pasado, 26, 27 y 28 de septiembre, fueron los días elegidos para enfrentarse al, quizás, reto más importante de su carrera deportiva, al menos si miramos las cifras de kilómetros: completar los 336 kilómetros que conforman el perímetro de la Isla de Mallorca. Con 53 años no afrontaba una competición ni se pinchaba un dorsal. Ponía en marcha un proyecto a favor de la lucha contra el cáncer infantil. El proyecto, bautizado como (Hi) Som, y con el lema «cada paso, cada kilómetro, cada donativo = más investigación por el cáncer infantil», tenía el apoyo de importantes instituciones mallorquinas como el RCD Mallorca a través de su Fundació Reial Mallorca y también el apoyo de su marca NNormal, Kilian Jornet y el músico Pau Debon.
Tòfol Castanyer comenzaba su reto el viernes a las 19:00 en el Consolat de Mat, llegando al mismo punto el domingo pasadas las 20:00, completando los 336 kilómetros en algo más de 49 horas. Un reto en el que el mallorquín no estuvo solo, ya que se habilitaron seis puntos del recorrido para acompañar a Tòfol y ser partícipes de este (Hi) Som, iniciativa que tuvo gran aceptación. Durante las 49 horas de actividad Castanyer apenas durmió una hora, separada en cuatro «microsueños» de entre 12 y 15 minutos, todo ello además en dos noches de carrera.
La participación solidaria del proyecto se ha canalizado a través de la fundación nacional Unoentrecienmil. (Hi) Som es el nombre de este proyecto y ya existía el de Un kilómetro de vida, creado a raíz de la enfermedades de un amigo de Tòfol y de la hija de una amiga. Con ellos recorrió los últimos metros del desafío.
«El año que viene que lo haga otro». Esa fue una de las primeras frases de Tòfol Castanyer al poco de completar el desafío :).