Todos sabemos qué es una capa shell y todos sabemos que hay capas más rígidas y otras más flexibles PERO, ¿cómo podemos comprobar si una capa marcará la diferencia? ¿Podemos conseguir una buena prenda transpirable a la vez que impermeable? ¿Cómo medimos la transpirabilidad y la resistencia al agua? A continuación, te mostramos un resumen de cómo trabaja CIMALP y por qué ha creado su propia membrana galardonada y sostenible: ULTRASHELL®, la nueva generación de tejidos Hardshell.
Ante cualquier actividad exterior es esencial estar protegido de los elementos. Actualmente, se dispone de cantidad de materiales impermeables, pero solo unos pocos tejidos y tecnologías pueden hacerlo de manera efectiva mientras previenen el aumento excesivo de la temperatura corporal. ¡Es aquí donde entran las prendas impermeables y transpirables! Y CIMALP es líder en este campo
La impermeabilidad se calcula primero usando una columna de agua, un tubo cuadrangular de 1 x 1 pulgadas lleno de agua, colocado sobre la tela y se determina la altura (en milímetros) por encima de la cual la tela comienza a gotear. El Schmerber es la unidad de medida de la impermeabilidad, que representa una columna de agua de 1 mm. Una prenda con un valor de 10.000 Schmerber, es decir, 10.000 mm, es por lo tanto resistente a 10 m de agua. Una prenda se considera perfectamente impermeable a partir de 20.000 Schmerber. El índice de impermeabilidad del tejido es modificado o no por el fabricante, en función de las características adicionales de la prenda: costuras termosoldadas, cremalleras impermeables, etc.
La clave de una buena chaqueta Hardshell es proteger el exterior de la lluvia y la nieve mientras permite que el vapor de agua se escape del interior. La transpirabilidad es la capacidad de un tejido para evacuar el sudor. Un tejido con buena transpirabilidad limita la acumulación de vapor de agua en el interior de la prenda para mantener el cuerpo seco. Hay varias formas de medir la transpirabilidad de un producto: El MVTr (tasa de transmisión de vapor de agua) mide la cantidad de agua (en forma de vapor) que deja pasar el tejido en 24 horas en gr/m2/24 h. El índice RET (Evaporative Transfer Resistance) mide la capacidad del tejido para dejar escapar el vapor de agua. Cuanto más bajo, más transpirable es la prenda. Una prenda con una calificación MVT de 20.000, o un RET de menos de 6, es muy transpirable. Sin embargo, los resultados pueden diferir ampliamente dependiendo de la temperatura, la humedad y la presión en el ambiente.
Los tejidos impermeables y transpirables constan de una capa exterior llamada «cara frontal», generalmente hecha de nailon o poliéster, una membrana intermedia y un revestimiento interior protector, con las tres capas laminadas juntas como una sola. El tejido de la cara frontal exterior está destinado a proteger y a lucir elegante; no es resistente al agua, pero a veces tiene un revestimiento DWR (repelente al agua duradero). En el lado opuesto, en ocasiones se añade una capa térmica en el interior para aportar calidez. La misión de esta membrana es mantener el agua a fuera, gracias a unos diminutos orificios, suficientemente pequeños como para que no entre agua pero suficientemente grandes como para permitir la salida del sudor.
Desafortunadamente, estas membranas a menudo contienen PFC. Y todos sabemos cuán devastadores son los efectos de estos químicos en el medio ambiente y en la salud de las personas. Como fabricante de ropa para exteriores, CIMALP no podía aceptar desarrollar productos que pudieran dañar la naturaleza. Diseña membranas libres de PFC que pueden ser tan efectivas como las membranas existentes, o incluso superarlas, las ULTRASHELL®.