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Iván Penalba hace historia y finaliza segundo en la Badwater 135

El japonés Yoshihiko Ishikawa vence tras dominar desde la primera milla, con 56' de diferencia de diferencia sobre el español.

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Ganador de Badwater 135 en 2019 con récord (21h33’01), el japonés no pudo participar en 2020 por la suspensión de la prueba y en 2021 por la prohibición de viajar. Una ausencia que había permitido que el estadounidense Harvey Lewis pusiera su nombre en la lista por segunda vez el año pasado.

El ultramaratonista japonés de 34 años dominó la carrera (217 kilómetros corridos desde Badwater Basin, ubicado a 85 m bajo el nivel del mar, hasta Mount Whitney a 2548 m sobre el nivel del mar, nota del editor) de principio a fin, siempre con el español Iván Penalba como perseguidor, primero muy cerca y más alejado conforme avanzaban los kilómetros.

Con un ritmo de 4’58/km durante los primeros 65 kilómetros, el japonés no puso en práctica ninguna estrategia más allá que la de imponer un ritmo que nadie pudiera seguir. Sólo Iván Penalba López se mantenía en posición de ponerle las cosas difíciles pero, a partir de mitad de carrera, la distancia aumentaba en cada tiempo de paso hasta los 56 minutos finales.

Yoshihiko Ishikawa consigue la victoria en 23h08′, el quinto mejor tiempo de la historia. Iván Penalba, segundo, inscribe su nombre con letras de oro, con una excepcional posición en su primera participación y un crono de 24h02′. Tercera de la general y primera mujer ha sido Ashley Paulson, a solamente 7 minutos de Penalba.

En esta edición, que comenzó el lunes a las 23:00 hora local, los corredores han tenido que soportar temperaturas que han llegado a los 56º de máxima en las horas centrales del día y que en la noche no han bajado de 39º.

Marc Siques, el otro español en competición, continúa en carrera y a la hora de pubicar este artículo se encuentra en la milla 90.

Con salida en la cuenca Badwater y llegada en el Monte Whitney, los participantes deben completar un total de 217 kilómetros y una desnivel positivo de más de 4.500 metros. Su dureza radica no solo en las condiciones de la prueba, sino en el hecho de que (excluyendo Alaska y Hawai) comienza y concluye en los puntos geográficos más alto y bajo de América del Norte y que gran parte del recorrido transcurre por el Valle de la Muerte con una temperatura diurna cercana a los 50 grados centígrados.

(Noticia por desarrollar)

 

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