Ya lo anunciaban desde su presentación “no será una carrera más”. Con su espíritu de preocupación excelso por el medio ambiente y el respeto al entorno: parking a 10 minutos del pueblo para no colapsar la localidad, una bellota y flyers en papel de semillas para ser plantados y germinados, productos locales, sólo patrocinadores alineados con estos valores, donación a asociaciones de pacientes vinculadas con personas de Unzué…. Como decía uno de los participantes “este carrerón ha venido para quedarse”.
Los más de 370 corredores respondieron como la carrera se merecía, casi agotando las inscripciones disponibles (400). Visto el resultado y la fiebre actual por las carreras, el próximo año no será fácil correr con dorsal por la Sierra de Alaiz.
El éxito rotundo era generalizado: recorrido precioso que descubre los encantos de una sierra tan sólo conocida por la icónica Peña de Unzué pero que esconde mucho más y a tan sólo 15 minutos de Pamplona, una preocupación sobresaliente por el corredor, un valle volcado, unos voluntarios que contagiaban una sonrisa continua a pesar del madrugón y los seguros largos días de trabajo previo. Todo fue sobre ruedas y el día acompañó, incluso las frías duchas fueron agradecidas por muchos “lo mejor para recuperar las piernas”.
En la parte femenina de la Haritza dominó de principio a fin la atleta local Ana Perez de Ciriza cuya ovación al llegar a meta fue escuchada en todo el valle. En segundo lugar Nahia Etxetxikía peleó hasta el final, quedando a tan solo 20 segundos de Ana. El tercer puesto fue para Lydia Ardanaz de Olite
En categoría masculina el ganador fue el txantreano Ioar Tabar, seguido por Yeray Cerro en segundo lugar que consiguió recortar mucho en el tramo cronometrado “La conquista de Guerga-Recuperaciones Valdizarbe” la renta que había cogido el txantreano durante los 20km anteriores. Aún así, el más rápido en la crono fue el 3º lugar del pódium general, ocupado por el corredor de Uztarroz Xabier Orduna.

Lo que más destacaron la mayoría de corredores fue el paisaje “parece mentira que tengamos semejantes parajes al lado de casa y andemos haciendo horas de coche para ir a correr a sitios que no tienen nada que envidiar” Otro apuntaba “no sabría decir cuantas veces he subido a la Peña de Unzué en mi vida, pero nunca se me ha ocurrido mirar más allá. Me ha sorprendido muchísimo para bien”.
En ese “hacer las cosas de otra manera” destaca un premio patrocinado por LORPEN conocido como el “Guztion LORPEN-a” en el cual se competía en equipos de 4 personas de las cuales al menos tenía que haber una fémina y 2 participantes en la distancia larga y 2 en la corta. Lo curioso es que NO era necesario ser del mismo club, sino, como ellos decían “no hace falta que sean del mismo club, del mismo pueblo ni que se conozcan entre ellos. Solo hay un requisito: dar lo mejor que llevas dentro y poner en valor el esfuerzo de todos”. Novedoso y curioso cuanto menos.