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Cumbre en el Eiger, el Mönch y el Jungfrau en quince horas

El alpinista suizo Nicolas Hojac y su compañero austriaco Philipp Brugger han establecido un nuevo récord de velocidad en los Alpes suizos, completando una de las hazañas de resistencia más legendarias del alpinismo: escalar las caras norte del Eiger, Mönch y Jungfrau -tres de los picos más emblemáticos y desafiantes de los Alpes berneses- en sólo 15 horas y 30 minutos.

Nicolas Hojac and Philipp Brugger climb towards the Moench summit on April 05, 2025. // John Thornton / Red Bull Content Pool // SI202504140501 // Usage for editorial use only //
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El alpinista suizo Nicolas Hojac y su compañero austriaco Philipp Brugger han establecido un nuevo récord de velocidad en los Alpes suizos, completando una de las hazañas de resistencia más legendarias del alpinismo: escalar las caras norte del Eiger, Mönch y Jungfrau -tres de los picos más emblemáticos y desafiantes de los Alpes berneses- en sólo 15 horas y 30 minutos.

La hazaña, completada el 5 de abril de 2025 con el objetivo de hacer cumbre en los tres picos en menos de 24 horas, bate el récord de 25 horas establecido por los alpinistas suizos Ueli Steck y Stephan Siegrist en 2004, ambos considerados pioneros en este campo.

Los alpinistas se enfrentaron a una de las hazañas de resistencia más duras del alpinismo, cubriendo enormes distancias verticales de roca, nieve y hielo en un solo esfuerzo sin descanso. Comenzando en la oscuridad de la noche, alcanzaron la cima del Eiger en 5 horas y 43 minutos -una ascensión que suele llevar a los alpinistas aficionados de uno a dos días completos- antes de seguir hacia el Mönch y el Jungfrau. Un percance crítico con el equipo en la sección Schulterstand del Mönch obligó al dúo a improvisar y a recurrir a técnicas creativas para continuar el ascenso. Brugger protagonizó un emotivo regreso tras recuperarse de un grave susto de salud, mientras que Hojac rindió homenaje a su difunto mentor, Ueli Steck, el plusmarquista original, fallecido en 2017.

Nicolas Hojac and Philipp Brugger climb towards the Moench summit on April 05, 2025. // John Thornton / Red Bull Content Pool 

Conocidos colectivamente como la «trilogía bernesa», los tres picos se elevan sobre la región suiza del Oberland Bernés. Cada montaña plantea sus propias pruebas específicas del terreno, pero la verdadera prueba consiste en enlazarlas en un único esfuerzo sin descanso, cubriendo una distancia vertical significativa a través de roca técnica, nieve y hielo, y haciéndolo a gran altitud con un descanso mínimo. Hojac y Brugger iniciaron su ascensión en plena oscuridad a la 01:00 hora local, empezando por el Eiger, el más conocido de los tres, famoso por su sobrecogedora cara norte de 1.800 metros de altura. Utilizando la ruta Heckmair, que lleva el nombre del alpinista que completó la primera ascensión en 1938, alcanzaron la cumbre en sólo 5 horas y 43 minutos, un ascenso que suele llevar a los escaladores aficionados entre uno y dos días completos. Desde allí, tras un descanso de cinco minutos, descendieron a la base del Mönch y abordaron la ruta Lauper, una línea histórica que se escaló por primera vez en 1932. En un tramo conocido como Schulterstand -término alemán que significa «parada sobre los hombros», en referencia a la antigua técnica de escalada en la que un alpinista se colocaba sobre los hombros de otro-, la pareja se vio obligada a improvisar tras descubrir que faltaba la eslinga, una pieza crucial del equipo utilizada para anclar la cuerda.

Tras llegar a Jungfraujoch, una estación de ferrocarril de gran altitud situada entre el Mönch y el Jungfrau, la pareja se tomó un breve descanso. Los trabajadores de mantenimiento de las instalaciones de las Estaciones de Investigación de Gran Altitud habían preparado una sorpresa para los dos alpinistas: una ración de patatas fritas, para alimentar su empuje hacia la tercera cumbre. La última ascensión del día era el Jungfrau, de 4.158 metros. A pesar del agotamiento, el dúo alcanzó la cumbre a las 16:30, culminando una jornada de escalada sin descanso en condiciones alpinas mixtas. Su tiempo total, 15 horas y 30 minutos, es casi diez horas más rápido que el récord anterior. Este récord me parece completamente surrealista», comentó Hojac. «Habríamos estado muy satisfechos con entre 19 y 21 horas. El hecho de que lo hayamos conseguido en menos tiempo demuestra que todos somos capaces de más de lo que pensamos», añadió.

 

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