RaidLight apuesta por la sostenibilidad

La marca francesa se compromote a reducir la huella de carbono de la empresa y de sus productos: para 2022 el 75 % de la producción textil se hará con poliéster reciclado.

Este 2020 tan convulso ha supuesto vientos de cambio para RaidLight. Si a finales de julio se hacía pública la desvinculación de la marca francesa del grupo Rossignol y el retorno de su fundador, Benoit Laval, es ahora cuando se ha completado una transición modélica «suave y sin sorpresas gracias a la buena disposición de ambas partes» tal y como apuntan desde Raidlight.

Liderada por Benoit Laval, que ocupa el cargo de Presidente  centrado fundamentalmente en desarrollo y comunicación y Stéphane Bacconnier, CEO cuya misión está orientada al plano comercial y en la coordinación de todos los equipos,  RaidLight entra en su tercera era con renovadas ilusiones y con una premisa básica: recuperar el ADN RaidLight.

Aprendiendo de los errores pasados y evaluando la situación presente, RaidLight se volverá a centrar las raíces que han hecho de RaidLight una marca reconocida, con valores sólidos y reconocidos, consolidada sobre todo por sus productos y la fidelidad de sus usuarios. RaidLight es una marca fuertemente asociada a las distintas modalidades de trail running, que diseña y produce para el usuario final y que innova por el conocimiento tecnológico, del deporte y las aportaciones de quienes usan sus productos a diario.

El crecimiento internacional y retomar el concepto «made in France» serán otros dos pilares fundamentales en la nueva etapa.  España y Reino Unido son los únicos mercados que permanecen invariables dado que se mantiene la estructura pasada. Sin embargo, en el resto de mercados hay que comenzar de cero dado que la distribución se hacía con filiales de Rossignol. Es una prioridad empresarial, el contexto no ayuda precisamente, pero ya se han avanzado contactos con mercados como el de Japón, Estados Unidos, Países Bajos o Alemania para poder seguir teniendo presencia con la mínima discontinuidad posible.

Parada desde marzo por razones de rentabilidad, se ha reactivado la fabricación en el taller de la sede de Saint Pierre de Chartreuse. Y lo ha hecho con un producto que se ajusta a las necesidades de este 2020: la mascarilla y pañuelo multifunción, la Mask Mountain, que se ha puesto a la venta hace escasos días.

 

 

Benoit LavalRaidlight
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